¿Nadie (o casi nadie) busca infidelidades en su relación cierto? Pero, no sólo existe la infidelidad física o emocional, ¿has escuchado de la micro-infidelidad? Se trata de pequeñas cosas que no parecen ser infidelidad para algunas personas, pero puede considerado como cómo tal para otras.
En entrevista con el Huffington Post Australia, Melanie Schilling, experta en relaciones, lo define así:
«La micro-infidelidad es una serie de pequeñas acciones que indican que una persona está emocional o físicamente enfocada en alguien fuera de su relación. Tal vez lo hagas si hablas secretamente con alguien en redes sociales, si platicas con otra persona sobre tu relación o si escondes de tu pareja que estás en constante comunicación con otro hombre o mujer».
Tal vez la micro-infidelidad suene muy parecida a la infidelidad emocional, pero expertos aseguran que hay una diferencia. En entrevista con Bustle, la doctora Fran Walfish, psicoterapeuta y experta en relaciones, señala que en la infidelidad emocional una persona llena sus pensamientos con alguien más que no es su pareja, es decir piensa en él o ella obsesiva o constantemente. La comunicación con esa persona crece y encuentran momentos en su rutina para verse. Los sentimientos por la otro u otra se hacen cada vez más profundos e intensos.
¿Otra diferencia? El autor y psicólogo Douglas Weiss lo explica así:
«La micro-infidelidad es la cerveza y la infidelidad emocional es el whiskey. La micro-infidelidad es el comienzo de cuando dos personas se involucran y ven si la otra está interesada. Luego, si lo están, los dos continúan a la siguiente etapa que es la infidelidad emocional. En esta etapa comparten sueños, intereses y/o frustraciones. Si todo sale bien, se abre un camino para infidelidad sexual».
Una diferencia fundamental es la intención, se trata de un tipo de comportamiento. Si lo que buscas es hacer una conexión emocional con otra persona que no es tu pareja, con la esperanza de que eso evolucione en algo más, se puede considerar como una infidelidad. Depende mucho de el ‘contrato’ que tengas con tu pareja. Así lo explica Tina B. Tessina, psicoterapeuta y autora de ‘How to be Happy Partners: Working it out Together’:
«Las diferencias no son claras. Ser infiel implica un contrato roto, por lo que es importante saber cuál es el contrato con tu pareja. La infidelidad emocional es tener una conexión emocional con alguien más que no es tu pareja, pero lo que es ilícito será definido por tí y tu pareja. Por otro lado, la micro-infidelidad parece estar basada en un comportamiento. En otras palabras, tocar a alguien de una forma que implique un romance o esconderte para ver a alguien que no es tu pareja. La palabra clave aquí es ‘esconder’. Si te sientes culpable al respecto o conflictuado, o crees que a tu pareja podría no gustarle, entonces eso es micro-infidelidad».
Por otro lado, la micro-infidelidad también puede involucrar infidelidad emocional. La primera significa que tratas de conectar con otra persona sin que tu pareja lo sepa y la emocional a veces puede ser algo menos claro. Puedes empezar a conectar con alguien sin que esa sea tu intención inicial.
«Algunas infidelidades emocionales son más poderosas que las infidelidades sexuales. Por lo común, una o ambas personas en la infidelidad emocional escogen no tener sexo y se convencen de que sin sexo realmente no están engañando a nadie. Esto es una forma de negación, de no aceptar una infidelidad», explica Fran Walfish, psicoterapeuta familiar y de pareja.
Cabe mencionar que cada pareja tiene su propia forma de definir qué es un acercamiento emocional, por lo que una micro-infidelidad se basaría más bien en qué tan cómoda (a) te sientes diciéndole a tu pareja que tienes comunicación con otra persona. Por ejemplo, si viste a un o una ex o pasas mucho tiempo tiempo con un ‘amigo o amiga’.
Parece haber pequeñas diferencias entre una infidelidad emocional y la micro-infidelidad. Como lo señalan los expertos, lo mejor es acordar con tu pareja qué es lo consideran como infidelidad, sin importar las clasificaciones.